El mayor narcotraficante de Ecuador, "Fito", fue extraditado a Estados Unidos

El capo de la droga "salió del Centro de Detención La Roca", custodiado por policías y militares, "como parte de un proceso de extradición", informó la autoridad penitenciaria (SNAI) en un mensaje enviado a la prensa. Aterrizó en Nueva York la noche del domingo al lunes, según el sitio web de monitoreo de tráfico aéreo Flightradar. Según un documento publicado el domingo por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, "Fito" debe comparecer ante un tribunal federal el lunes "con base en una acusación complementaria".
Desde su celda en una prisión de máxima seguridad, aceptó ser extraditado a Estados Unidos la semana pasada durante una audiencia por videoconferencia. Se convierte así en el primer ecuatoriano extraditado por su propio país desde que Ecuador restableció este procedimiento mediante referéndum en 2024, una medida impulsada por el presidente ecuatoriano Daniel Noboa en su lucha contra el crimen organizado.
"Para siempre, Fito", reaccionó Daniel Noboa en el programa X el domingo por la noche. "Fito ya está en Estados Unidos. Es gracias a ustedes, ecuatorianos, que dijeron sí a la consulta popular" organizada en abril de 2024, cuyos temas principales fueron la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia. "Fito" se fugó en enero de 2024 del centro penitenciario de Guayaquil (suroeste de Ecuador), donde cumplía una condena de 34 años de prisión desde 2011 por crimen organizado, narcotráfico y asesinato. Líder de una de las principales bandas del país, Los Choneros, que controla notablemente el tráfico de cocaína, "Fito" estuvo vinculado al asesinato en agosto de 2023 de uno de los principales candidatos a las elecciones presidenciales ecuatorianas, Fernando Villavicencio.
Ex taxista, se había convertido en el enemigo público número uno de Ecuador, y las autoridades lo designaron como un "criminal con características extremadamente peligrosas". Su fuga desató una ola de violencia sin precedentes en el país, que se saldó con decenas de muertos y provocó disturbios carcelarios, peleas callejeras entre pandillas y una toma de rehenes en un plató de televisión. Daniel Noboa declaró entonces que el país se encontraba en "conflicto armado interno" y desplegó al ejército para intentar neutralizar a los aproximadamente veinte grupos criminales involucrados.
SudOuest